“I’ve seen many things my friend, but you’re right. Nothing quite as wonderful as the things you see.”
23 dic 2012
26 oct 2012
A dream within a dream.
Take this kiss upon the brow!And, in parting from you now,Thus much let me avow —You are not wrong, who deemThat my days have been a dream;Yet if hope has flown awayIn a night, or in a day,In a vision, or in none,Is it therefore the less gone?All that we see or seemIs but a dream within a dream.
I stand amid the roarOf a surf-tormented shore,And I hold within my handGrains of the golden sand —How few! yet how they creepThrough my fingers to the deep,While I weep — while I weep!O God! Can I not graspThem with a tighter clasp?O God! can I not saveOne from the pitiless wave?Is all that we see or seemBut a dream within a dream?
a dream within a dream
edgar allan poe.
14 abr 2012
Abraham's daughter.
Abraham took Isaac's hand
and led him to the lonesome hill.
While his daughter hid and watched,
she dare not breathe. She was so still.
Just as an angel cried for the slaughter,
Abraham's daughter raised her voice.
Then the angel asked her what her name was,
she said "I have none".
Then he asked "how can this be?"
"my father never gave me one".
And when he saw her, raised for the slaughter,
Abraham's daughter raised her bow.
How darest you, child, defy your father?
you better let young Isaac go.
Tags:
arcade fire,
los juegos del hambre,
lyrics,
música
25 mar 2012
Himno a la belleza
¿Vienes del cielo profundo o surges del abismo,
Oh, Belleza? Tu mirada infernal y divina,
Vuelca confusamente el beneficio y el crimen,
Y se puede, por eso, compararte con el vino.
Tú contienes en tu mirada el ocaso y la aurora;
Tú esparces perfumes como una tarde tempestuosa;
Tus besos son un filtro y tu boca un ánfora
Que tornan al héroe flojo y al niño valiente.
¿Surges tú del abismo negro o desciendes de los astros?
El Destino encantado sigue tus faldas como un perro;
Tú siembras al azar la alegría y los desastres,
Y gobiernas todo y no respondes de nada,
Tú marchas sobre muertos, Belleza, de los que te burlas;
De tus joyas el Horror no es lo menos encantador,
Y la Muerte, entre tus más caros dijes,
Sobre tu vientre orgulloso danza amorosamente.
El efímero deslumbrado marcha hacia ti, candela,
Crepita, arde y dice: ¡Bendigamos esta antorcha!
El enamorado, jadeante, inclinado sobre su bella
Tiene el aspecto de un moribundo acariciando su tumba.
Que procedas del cielo o del infierno, qué importa,
¡Oh, Belleza! ¡monstruo enorme, horroroso, ingenuo!
Si tu mirada, tu sonrisa, tu pie me abren la puerta
De un infinito que amo y jamás he conocido?
De Satán o de Dios ¿qué importa? Ángel o Sirena,
¿Qué importa si, tornas -hada con ojos de terciopelo,
Ritmo, perfume, fulgor ¡oh, mi única reina!-
El universo menos horrible y los instantes menos pesados?
Oh, Belleza? Tu mirada infernal y divina,
Vuelca confusamente el beneficio y el crimen,
Y se puede, por eso, compararte con el vino.
Tú contienes en tu mirada el ocaso y la aurora;
Tú esparces perfumes como una tarde tempestuosa;
Tus besos son un filtro y tu boca un ánfora
Que tornan al héroe flojo y al niño valiente.
¿Surges tú del abismo negro o desciendes de los astros?
El Destino encantado sigue tus faldas como un perro;
Tú siembras al azar la alegría y los desastres,
Y gobiernas todo y no respondes de nada,
Tú marchas sobre muertos, Belleza, de los que te burlas;
De tus joyas el Horror no es lo menos encantador,
Y la Muerte, entre tus más caros dijes,
Sobre tu vientre orgulloso danza amorosamente.
El efímero deslumbrado marcha hacia ti, candela,
Crepita, arde y dice: ¡Bendigamos esta antorcha!
El enamorado, jadeante, inclinado sobre su bella
Tiene el aspecto de un moribundo acariciando su tumba.
Que procedas del cielo o del infierno, qué importa,
¡Oh, Belleza! ¡monstruo enorme, horroroso, ingenuo!
Si tu mirada, tu sonrisa, tu pie me abren la puerta
De un infinito que amo y jamás he conocido?
De Satán o de Dios ¿qué importa? Ángel o Sirena,
¿Qué importa si, tornas -hada con ojos de terciopelo,
Ritmo, perfume, fulgor ¡oh, mi única reina!-
El universo menos horrible y los instantes menos pesados?
Tags:
baudelaire,
las flores del mal,
poema
9 feb 2012
La máscara de la muerte roja.
Aquella mascarada era un cuadro voluptuoso, pero permitan que antes les describa los salones donde se celebraba. Eran siete -una serie imperial de estancias-. En la mayoría de los palacios, la sucesión de salones forma una larga galería en línea recta, pues las dobles puertas se abren hasta adosarse a las paredes, permitiendo que la vista alcance la totalidad de la galería. Pero aquí se trataba de algo muy distinto, como cabía esperar del amor del príncipe por lo extraño. Las estancias se hallaban dispuestas con tal irregularidad que la visión no podía abarcar más de una a la vez. Cada veinte o treinta metros había un brusco recodo, y en cada uno nacía un nuevo efecto. A derecha e izquierda, en mitad de la pared, una alta y estrecha ventana gótica daba a un corredor cerrado que seguía el contorno de la serie de salones. Las ventanas tenían vitrales cuya coloración variaba con el tono dominante de la decoración del aposento. Si, por ejemplo, la cámara de la extremidad oriental tenía tapicerías azules, vívidamente azules eran sus ventanas. La segunda estancia ostentaba tapicerías y ornamentos purpúreos, y aquí los vitrales eran púrpura. La tercera era enteramente verde, y lo mismo los cristales. La cuarta había sido decorada e iluminada con tono naranja; la quinta, con blanco; la sexta, con violeta. El séptimo aposento aparecía completamente cubierto de colgaduras de terciopelo negro, que abarcaban el techo y la paredes, cayendo en pliegues sobre una alfombra del mismo material y tonalidad. Pero en esta cámara el color de las ventanas no correspondía a la decoración. Los cristales eran escarlata, tenían un color de sangre.
3 feb 2012
The girl who turned into a bed.
It happened that day
she picked up a strange pussy willow.
Her head swelled up white
and a soft as a pillow.Her skin, which had turned
all flaky and rotten,
was now replaced
with 100% cotton.Through her organs and torso
she sprouted like wings,
a beautiful set
of matress and springs.It was so terribly strange
that I started to weep.
But at least after that
I had a nice place to sleep
La máscara de la muerte roja.

Edgar Allan Poe.
La máscara de la Muerte Roja. 1964.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)